Tierra partida

Por: Lucho Gutiérrez

Intentar explicar tierra partida puede resultar una tarea complicada, pero no seria.

De los creadores de Patriada, delirios sobre nuestra historia, Silban las balas y Donde duermen los grillos, llega este nuevo espectáculo con la clara intención de desentrañar los vericuetos de nuestra historia. Difícil proeza, pero deben intentarlo. 20 actores en escena, 6 músicos, dos carros, narices rojas para todos, otros más producidos y sala llena todas las funciones, demuestran la tremenda potencia que logra la compañía ¡Malvado colibrí!

Achicaremos la foto que acompaña esta recomendación, pero irán todos los actores que la realizan, porque es realmente conmovedor el despliegue de humor y la calidad del trabajo de clown y actoral que posee el elenco compuesto por Lautaro Federico Amurri, Eduardo Barrios, Lala Buceviciene, Ezequiel Cotton, Camila Cruz, Alejandro Jorge Dubal, Nina Ferrari, Victoria Emilia Irusta, Elián López, Alejandro Merino, Damián Moguilevsky, Federico Paulucci, Jonatan Gastón Peñaranda Osorio, Daniela Piemonte, Rocío Rodríguez Paz, Felipe Martín Saade, Romina Salerno, Milena Shifres, Jonas Volman. Músicos: Marcelo Ivan Duclos, Pilar Fogwil, Herno Jofre, Bruno Leichman, Agustina Maldonado, Roxana Pantanetti, Agustín Shifres, Mora Vinokur. Bajo la dirección de Marcos Arano.

El inteligente espectáculo, por demás ilustrativo, intenta desenmarañar el por qué de la grieta, dejando claro que no se va a unir, por el momento no conviene, al menos mientras sigan existiendo los que quieren todo para ellos a costa de la pobreza del resto. Deja claro que hay que darse cuenta de qué lado está cada uno. Este grupo de jovencitos, representantes de una generación, echan claridad sobre la oscuridad que han dejado los sobrevivientes de generaciones pasadas, intentan dilucidar, para poder iniciar un nuevo camino. Reformular la realidad, construida por mitos, por cobardes retratados de héroes y de mártires de nuestra nación.

Pongo énfasis en recomendar este espectáculo para grandes y pequeños. Suelte el televisor y vaya a escuchar la verdad.